lunes, 10 de octubre de 2011

EL CORPUS CHRISTI CUSCO

EL CORPUS CHRISTI CUSCO


Son los Santos y Vírgenes quienes desfilan por la Plaza de Armas, ya no acompañados por los Incas, sino por sus mayordomos, carguyoc, invitados, fieles y músicos, ellos los acompañan desde la víspera al Corpus. Desde muy temprano van llegando, las imágenes de los Santos, y Vírgenes de sus templos iglesias parroquias del Cusco lucen engalanados, entre un desfile de bandas de música, acompañadas de cohetones y bombardas, bajo siempre del majestuoso cielo azul, van llegando a la ciudad para reunirse en Santa Clara en forma alineada, para luego proceder con la procesión, pasar por el arco de Santa Clara, Marquez, Mantas y llegar a la plaza mayor para encaminarse a la Catedral, donde se quedan a almorzar y después ha dormir, hasta el día siguiente, día de fiesta, Jueves día festivo de Corpus, se da inicio con la misa de fiesta con todos los santos llegados a la catedral, luego proceden a la gran procesión, mientras tanto numerosa gente ha concurrido a la plaza mayor, para apreciar la espectacular procesión. Dando inicio con la venerada Custodia, el santísimo es decir el Corpus Christi, que está representada en la hostia consagrada Este procederá la procesión sobre un impresionante carro de plata bellamente labrada y que fue obsequio del obispo Bernardino Serrano en el Siglo XVII.

Los estandartes de cada santo son llevados por los carguyoc, los mayordomos de la fiesta, junto a ellos se colocan sus propias bandas y danzarines. Rostros transformados por la fe, pies descalzos, cirios encendidos, cánticos en quechua y en castellano, el humo del incienso mientras los danzantes muestran su vibrante colorido al ritmo de la música. Seguido por todos los santos, para luego volver a ingresar a la catedral y quedarse hasta el próximo jueves que es la octava, para luego retornar a sus templos acompañados por sus fieles devotos.

Al terminar la procesión, las imágenes ingresan nuevamente a la Catedral donde permanecen ocho días, para emprender luego el retorno a sus respectivas parroquias, templos e iglesias.

El numeroso público invade las calles cercanas, como Santa Teresa, Saphy, para degustar de la típica comida como es el CHIRI UCHU (ají frío) el tradicional plato de la fiesta.

EL CORPUS EN LA ANTIGÜEDAD
En aquel tiempo cuando los Incas labraron la Fortaleza del Saqsayhuamán, existió al parecer una procesión de gran esplendor en el perímetro de Waqay Pata (Plaza de Armas). Se dice que el Inca hizo desfilar a sus antepasados y familiares sobre la arena de la Plaza. En Andas. Cargaron a las autoridades momificadas rindiendo homenaje a los ancestros; el Inca mismo clausuró el cortejo, demostrando así la continuidad y la firmeza de su reinado.

Mientras en los Andes se constató un movimiento de fervor y entusiasmo, en la lejana Europa del Siglo XIII existía un gran enfriamiento espiritual. En la progresiva decadencia era de temer que los valores cristianos se enfriaran, entonces fue una humilde religiosa hospitalaria en Francia la que a través de una visión misteriosa dio el impulso para reactivar la práctica devota de los sacramentos.

En cuanto a la Santa Misa, no solamente se impulsó la celebración del Jueves Santo, sino también en una segunda oportunidad el jueves siguiente a la fiesta de la Santísima Trinidad. En 1247, se celebró por primera vez el "Corpus Christi", despertando así el fervor religioso hacia el Pan Sagrado de la Misa, que el Señor nos dio en la última cena.

Inicialmente fueron celebraciones sencillas en Alemania, Francia e Italia. Sin embargo no tardó en evolucionar. Para satisfacer el deseo del pueblo de ver la Hostia, se introdujo la novedad de presentar al Santísimo hasta en una Custodia. Al principio ésta fue llevada bajo palio y posteriormente en andas. Con la Reforma Protestante del Siglo XVI la solemnidad del Corpus fue cada vez una manifestación rebelde de los católicos frente a los protestantes.

Las procesiones se iniciaban por la mañana y duraba mucho tiempo y se hacían varias estaciones sobre altares al aire libre. La procesión se detenía muchas veces para impartir la bendición a la gente.

Los misioneros españoles encontraron en la amplia Plaza de Cusco la Procesión del Inca, y no tardaron en aprovechar la religión indígena para darle otro enfoque. Los santos reemplazaron a las momias y el Inca cedió su lugar al Dios Cristiano, representado en la Hostia.

Actualmente después de 500 años, después del encuentro de las dos culturas, en la Plaza de Armas el Corpus tiene una particularidad en nuestra ciudad. Tiene una inmensa atracción, quizá más que fervor religioso se nota un ambiente de espectáculo enriquecido con una tremenda variedad de Chiri Uchus (Ají Frío).

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